Memoria Colectiva de Espacios Ambientales: Un Ensamblaje Interactivo para la Reflexión y el Cambio
- Natalia Centeno
- 22 feb
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 9 abr
Los espacios naturales que nos rodean son testigos de historias, transformaciones y memorias colectivas que reflejan la relación de la humanidad con su entorno. En este contexto, la activación artística Memoria Colectiva de Espacios Ambientales (2023) surge como una iniciativa que invita a la comunidad a participar en la construcción de un archivo vivo de lugares con valor ecológico en Puerto Rico.
Esta obra, comenzó como un ensamblaje interactivo de dibujo y fotografía, se llevó a cabo de manera presencial en el Museo de Arte Caribbean University en Bayamón, Puerto Rico en mi exposición individual: Transformaciones Eco Sistémicas, y continúa expandiéndose a través de redes sociales. La obra no tiene dimensiones fijas; se adapta al espacio expositivo, permitiendo que cada instalación sea única y representativa de quienes participan en ella.
¿Cómo funciona la participación?
El ensamblaje invita a personas de todas las edades a compartir fotografías o dibujos de espacios ambientales que consideren significativos. Estos pueden ser lugares con un alto valor ecológico o sitios que han experimentado transformaciones a lo largo del tiempo. Junto a la imagen, los participantes escriben el nombre del lugar, datos relevantes ó narrativa personal sobre el lugar y su ubicación. También tienen la opción de incluir su nombre completo, correo electrónico y edad, contribuyendo así a una memoria colectiva y activa.
Para participar, simplemente haz clic en el botón a continuación y sigue las instrucciones para subir tu imagen y compartir tu narrativa. ¡Es fácil y rápido!
La activación no solo documenta la importancia de estos espacios naturales, sino que también fomenta la reflexión sobre su preservación y los cambios que han experimentado. La participación activa de la comunidad convierte la obra en un proceso en constante evolución, donde cada nueva contribución enriquece la narrativa del ensamblaje.
Aunque la activación tuvo su punto de partida en el Museo de Arte Caribbean University, la conversación continúa en plataformas digitales, permitiendo que más personas se sumen a la iniciativa desde cualquier lugar. De este modo, Memoria colectiva de espacios ambientales se consolida como un proyecto que trasciende fronteras y conecta a la comunidad a través del arte y la conciencia ecológica.
Si deseas ser parte de esta memoria viva, puedes contribuir compartiendo tu imagen y testimonio. Cada historia cuenta y cada espacio tiene una voz en esta obra en construcción.


























